DISTRACCIÓN DE LA DERROTA

BOSQUEJO

Josué 7

Por el pastor Freddy Santiago 

Con pecado no hay victoria, este es el tema principal del séptimo capitulo del libro de Josué. 

Acán que peleo por Israel el día de que los muros cayeron, hoy es la causa de la maldición del pueblo de Dios. El pecado se ha sembrado, se ha cultivado y después de haber germinado, está trayendo los frutos, han nacido las consecuencias de la infame desobediencia. 

El egoísmo de un solo hombre produce hoy una derrota para todos. el resultado de solo pensar en sus deleites, hoy se ha convertido en un lastre, en un freno para la conquista. Nos recuerda la frece del incógnito autor de hebreos:

...despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante. 

Heb. 12: 1 

Las derrotas que sufrimos son un efecto colateral de vivir lejos de la presencia de Dios. El pecado es una ancla que no nos permite correr esta carrera que tenemos por delante. Los planes del Señor son estorbados por nuestras decisiones.

Pero, oculta entre lineas se encuentra una verdad, la derrota hizo distraer a Josué de su propósito de conquista. La derrota es un arma forjada por el enemigo para los lideres que ansían conquista o para todos los cristianos de todos los siglos que tienen sed de avizorar una mejor y mas grande victoria en cualquier área de sus vidas.

Al leer la oración de Josué, encontramos en sus palabras una voz de derrota y despropósito. En su oración encontramos a un líder perdiendo y olvidando el propósito.  (Jos 7:6.9)

La derrota es una distracción para el objetivo (v. 7) al que hemos sido llamados. En el valle de la derrota nos encontramos con los peores enemigos de un líder: las dudas.

Josué pregunta a Dios ¿Para que nos hiciste pasar en río? Una pregunta interesante pero hecha en circunstancias equivocadas, el propósito de cursar el río ya había  sido explicado por Dios. Una muestra de que el líder ha perdido el propósito de su llamado. 

La derrota nos distrae de pasos decisivos (v. 7b)que hemos dado en el pasado. Cuantos cristianos, líderes, padres de familia, cónyuges son presos del "HUBIERA" deseando jamás haber tomado ciertas decisiones. 

Todos nos hemos detenido en esta encrucijada, pensando, sí tan solo no hubiera tomado tan decisión, esta es una de las distracciones mas grande de la vida. Los propósitos, las victorias y las conquistas con obstaculizadas por nuestra indecisión de seguir adelante. 

La derrota nos enfoca solo en nuevas derrotas. (v. 9)  Que lleva a un líder legitimo solo pensar en nuevas derrotas, una vieja derrota de la que nunca pudo levantarse. 

Dios en su infinita sabiduría levanta de manera severa a esta líder, cualquiera de nosotros creeríamos que Dios esta pidiendo a Josué que no ore que no calme,  pero de ninguna manera Dios esta recriminado  la actitud de oración de su siervo, en lugar de eso Dios esta atacando la actitud de derrota de Josué. 

Es cierto que en muchas de las veces la derrota es dura. La derrota es una perfecta escusa para abandonarlo todo pero no es parte de nuestra naturaleza, no solo pretendo ser positivo de manera incongruente, pero no veo en ninguna parte de la biblia a Dios animando a sus hijos vivir en  Derrota   

La derrota es una de las arma del diablo mas eficaces, sabe que si logra engañarnos con ella logra que buenos lideres no tengan victorias espiritualmente, grandes siervos no cumplan sus propósitos en la vida cristiana y la obra de Dios se frena cuando los obreros de Dios después del pecado solo se concentran en cuan bajo han caído y no en que alto estaban antes de su caída.